Divertida, expresiva, perspicaz e ingeniosa, así es Adela Llorens, la última incorporación al equipo de Amigastronomicas.
Diseñadora, estilista, ilustradora y creativa pero sobre todo una soñadora de nacimiento que suspiraba desde su más tierna infancia, trabajar entre alfileres y cintas métricas.
Forma parte de la generación de diseñadores que jamás tuvo un ordenador en el colegio y entre lo que nunca falta en su bolso, es un lápiz y un cuaderno.
DE CERCA CON ADELA LLORENS
Adela Llorens nació en Terrassa hace 48 años. Catalana de la “ceba”, creció con dos hermanas, una madre enfermera y un padre diseñador de moda, cosa que hizo que sus muñecas siempre estuvieran saludables e indudablemente fueran muy bien vestidas 😉
La cuestión de la imagen y la moda la sedujo mucho más que el de la salud, así supo desde que tenia 6 años que quería dedicarse a su lado más artístico. De su padre heredó la creatividad y su madre le enseñó que con esfuerzo puedes llevar a cabo todas tus ilusiones.
Cursó estudios de diseño de moda entre la EATM de Barcelona y la Winchester School of Arts de Inglaterra. Terminada la carrera tuvo la oportunidad de diseñar colecciones de lencería, infantil, sport wear y para seguir la tradición familiar también para novias, pero finalmente se posicionó como diseñadora de estampados en una empresa en la cual trabajó durante 15 años.
Un día se dio cuenta de que la moda era mucho más que el diseño de ropa, le atraía mucho más lo que transmitía la persona que vestía con un determinado pantalón o jersey… Así es, como su vida dio un vuelco par empezar a dedicarse a la comunicación de moda, el estilismo y la dirección de arte.
Actualmente vive en la misma ciudad que nació, casada con un marido comprensivo y tres hijos adolescentes que consiguen que su vida no sea aburrida para nada.
Le encanta la moda como arte que es, lo que transmite y como la gente se comunica a través de ella. Adora la música, no puede vivir sin ella, el cine… de hecho también le hubiera gustado ser actriz.
Escribir y dibujar… nunca va a ninguna parte sin su sketch book y sobretodo tiene una especial curiosidad por la evolución de la especie humana.
Su alma viajera viajera la lleva a ciudades, paisajes, gentes y culturas que nutren su cerebro de creatividad y admira la gastronomía porque en ella ha encontrado una nueva forma expresión.
Y es que para Adela Llorens, la cocina es como la moda o el arte, composiciones de colores, sabores y texturas que te atraen con los 5 sentidos. Empezar comiendo con la vista y terminar ofreciendo un festín al paladar.
En un restaurante se fija en los uniformes, en la decoración, la mesa, la presentación de los platos y las buenas formas del personal. Todo confluye en un ambiente de bienestar y placer que da valor a una buena comida.
Valora enormemente la sinceridad, el trabajo bien hecho y los amigos incondicionales, los de verdad, estos que están en los buenos y malos momentos.