Qué sí, que sí, que porque tengamos aquí a un inquilino indeseado por vacaciones como es el Corona virus, que nos está amargando los días con sus noches, no podemos olvidar que el verano, por sus altas temperaturas y la relajación en muchos hábitos, es la época en la que las intoxicaciones alimentarias «hacen su agosto».
En los cursos que imparto siempre pregunto a mis alumnos que cuántos de ellos han padecido una intoxicación alimentaria, y son muy pocos los que levantan la mano.
Aquí es cuando les dibujo un iceberg en la pizarra, donde se vea muy, muy, muy bien que la parte más grande es la que está por debajo del agua y ahí les digo que, esa es la mejor representación de los casos de intoxicaciones alimentarias, porque muy pocas se ven y mucho menos, llegan a ser diagnosticadas por un médico.
CÓMO EVITAR INTOXICACIONES ALIMENTARIAS
La verdad es que, con toda seguridad, todos hemos sufrido una intoxicación, como poco, a lo largo de nuestra vida, lo que ocurre es que las hemos confundido siempre con cortes de digestión, “¡uys! parece que algo no me ha sentado bien”, “frío en la barriga”, “empacho veraniego” y un largo etcétera de formas de decir, que eso que te está haciendo abrazarte al WC, es una intoxicación alimentaria en toda regla.
Evitarlas es “fácil” y pasa por cumplir una serie de normas muy sencillas. ¿Aun no las sabes? “Enga” va, que te las vuelvo a refrescar para que no sufras prisas por ir al baño, en el momento menos oportuno, por una de las múltiples intoxicaciones alimentarias existentes.
1. LÁVATE LAS MANOS
Sí, ya sé que las llevas lavadas, higienizadas, limpias, repulidas y en carne viva, de tanto gel hidroalcohólico, pero nunca está mal recordarlo.
Las manos son la principal herramienta del manipulador de alimentos, y al igual que usas cuchillos, tus manos tienen que estar limpias, antes y durante la manipulación para evitar trasladar los microorganismos que pudieses llevar en ellas, a los alimentos.
2. SUPERFICIES DE TRABAJO LIMPIAS
Las superficies de trabajo de nuestra cocina, van a estar en contacto directo con los alimentos que vamos a preparar, así que si no quieres pillar nada chungo, tenemos que asegurarnos que todas estén correctamente limpias y desinfectadas.
3. EVITA LAS CONTAMINACIONES CRUZADAS Y LOS ERRORES DE MANIPULACIÓN
No compartas tablas de corte sin lavar para preparar diferentes platos; no almacenes platos preparados durante mucho tiempo; evita el contacto entre los alimentos crudos y los cocinados; asegúrate de que las bayetas y trapos de cocina están limpios y desinfectados o mejor aún, sustitúyelos por papel de cocina…
Normas que todos sabemos, pero que en verano, como se nos funde el cerebro con estos calores, muchas veces no recordamos cumplir.
4. LAVA BIEN FRUTAS Y VERDURAS
Todos aquellos alimentos que vayas a consumir crudos, como frutas y verduras, debes higienizarlos adecuadamente, ya que al venir del campo, pueden llevar restos de tierra, insectos, heces de animales, abono…
Para ello, bastará con comprar preparados comerciales para la desinfección de alimentos o lejías aptas para utilizar en el lavado de alimentos. Una vez limpios, bastará con aclarar y ya podrás darle a las ensaladas y macedonias sin riesgo alguno.
5. COCINAR LOS ALIMENTOS QUE SEA NECESARIO
Los alimentos vienen contaminados con microorganismos desde su origen eso es así y la esterilidad cero, no existe, así que lo más seguro para reducir su número hasta niveles seguros, es cocinarlos.
Para ello, debes conseguir que el centro térmico del alimento esté, como mínimo, 2 minutos a 65-70ºC, temperatura a la que la mayoría de las bacterias patógenas, mueren (lo de los 2 minutos, es orientativo y dependerá del grosor y forma del alimento ¡ojo!).
6. NO DEJES ALIMENTOS PREPARADOS O SOBRAS A TEMPERATURA AMBIENTE
Si terminas de cocinar un alimento y no lo vas a consumir inmediatamente, déjalo enfriar y en el momento que puedas introducirlo en el frigorífico, lo meterás para evitar que las pocas bacterias que hayan podido sobrevivir, o las que hay en el ambiente, “colonicen” ese alimento y se multipliquen a discreción.
También es importante que recalientes esos platos antes de consumirlos. Para ello, cumple la misma norma que te indicaba antes: 65-70ºC como mínimo 2 minutos.
7. PRECAUCIONES CON EL PESCADO Y MARISCO
Los pescados que vayan a consumirse crudos o semi crudos, los deberás congelar, al menos, 48h a -20ºC para eliminar el riesgo de contaminación por anisakis.
En cuanto a los mariscos, moluscos, bivalvos… todos ellos deberán de venir de zonas limpias y estarán depurados ya que con el incremento de las temperaturas, el número de intoxicaciones debidas al consumo de estos productos es mayor, debido a que las depuradoras de los pueblos costeros no dan a basto con tanto turista, se incrementa la cantidad de algas y algunas de ellas producen toxinas…
8. OJITO CON LAS MASCOTAS
Todos queremos a nuestras mascotas, ya tengan patas, alas o escamas, pero tenemos que recordar que ellas, debido a sus “costumbres” poco higiénicas, pueden contaminar nuestros alimentos si no los separamos de ellas convenientemente.
Algo importante a tener en cuenta, es el caso de los reptiles. Si por ejemplo, tienes una tortuga, recuerda lavarte muy bien las manos después de tocarla y sobre todo si vas a manipular alimentos, debido a que muchas de ellas, son portadoras de Salmonella…
9. AGUA POTABLE PARA TODO
El agua, ya sea para beber, cocinar, lavar los alimentos, nuestras manos o superficies, deberá ser potable para evitar sorpresas desagradables.
10. PRECAUCIÓN CON LO QUE CONSUMES FUERA DE CASA
Aunque ahora mismo en muchas comunidades, lo de salir de tapeo o terraceo es casi misión imposible, si lo haces, debes hacerlo en lugares que te transmitan confianza.
Es importante que te fijes, sobre todo, en la higiene del local, de los trabajadores y en el aspecto de los productos expuestos o de los que salen de cocina.
Si ves algo que no te transmita confianza… ¡corre insensato!
Espero que este decálogo te sirva para repasar las normas higiénicas básicas y disfrutar de un verano libre de “incidentes” intestinales…
Aun con todo, ¿hay alguna medida extra que tomas habitualmente o más concretamente en verano para evitar este tipo de “percances”?
Un gran artículo. Me parece perfecto recordar todas estas precauciones para no sufrir una intoxicación alimentaria. Yo creo que cumplo todas, pero la que más me agobia es dejar los alimentos fuera de la nevera. En verano en cuanto cocino algo, estoy pendiente de que se enfríe para meterlo rápidamente en la nevera
Bufff… a mí, personalmente, reconozco que me cuesta un poquito más, el tema de las mascotas… Hay que recordar no dejarles acceder a la cocina ni tocarles mientras estamos cocinando.
Qué post más interesante…Siempre viene bien releer artículos así para recordarnos cosas que hacemos mal
Muchas veces, llevamos tantas cosas en la cabeza, que no nos damos cuenta… Hay que aplicar Mindfulness también en la cocina 🙂
Me encanta!! Esto deberían pasarlo por la tele a ver si la gente va teniendo más cuidado!! Las enfermedades están a la vuelta de la esquina. Me ha encantado tu post. Un abrazo!!
Muchísimas gracias Karime.
Alguna vez he estado en la tele contando estas cositas y en la radio, lo repito cada poco.
Nunca está de más repetirlo 🙂
Parece obvio a primera vista pero muy a menudo nos descuidamos y zas! Gracias por recordar estos buenos consejos
Exacto! Aun me sorprendo a veces haciendo alguna de estas cosas mal, y me toca echarme la bronca… jajajaja
Un artículo muy interesante con consejos que no está de mas recordar. Gracias!
¡Gracias!
🙂
Muchas gracias por tus consejos son de lo más útil y prácticos.
Un abrazo
Concha
Muchísimas gracias, Concha 🙂
Muy útil este artículo, todo muy bien explicado, porque debemos extremar las precauciones.
Muchas gracias, Chary 🙂
Jo! Qué buenos estos consejos me vienen genial aunque muchos de ellos son precauciones que tomaba de embarazada.
Gracias por la info!
La verdad es que, durante el embarazo, hay que redoblar los esfuerzos ya que una intoxicación durante ese periodo, puede dar problemas muy serios
Pues si, el verano es la gran época de las intoxicaciones alimentarias.. supongo que nos relajamos y prestamos menos atención. Unos grandes consejos a tener en cuenta!
Un abrazo,
Iris Fogones
La verdad es que si… en verano nos dejamos un poquito… El calor nos aplatana y nos descuidamos 😉
Muy buenos consejos y muchas veces aunque se sigan al pie de la letra no sabes lo que te va a entrar de fuera, sobre todo hay que tener mucho cuidado con las ensaladillas que puedas comer fuera, sobre todo con la mayonesa, recuerdo a mi sobrino que vino de Mexico y se cogio una intoxicación tomando pinchos en Bilbao, que mal lo pasó el pobre y nosotros porque estaba en mi casa.
La verdad es que el huevo es uno de «los grandes» en esto de las intoxicaciones, de ahí que exista mucha legislación al respecto, aunque algunos (ejem!) se les olvide cumplirla…
Totalmente necesario tener la higiene correcta y manipular bien los alimentos para no llevarnos sorpresas
Gracias por recordarlo
Nunca está de más un «refresque» de las normas básicas 😉
Vaya post más completo!
La verdad que todos creemos que cuando algo nos sienta mal es porque hemos comido X producto con otro X producto y el fallo suele estar precisamente en la manipulación.
¡Muchas gracias David!
La verdad es que la inmensa mayoría de intoxicaciones, se deben a los manipuladores, ya sea por falta de higiene o errores en la manipulación…