¿Practicas Slow food? Según mi amiga Mª Rosa, médico, sería lo ideal para cuidar y mimar nuestro cuerpo. Conocía el movimiento por diversos artículos que a lo largo de tres años he estado leyendo por la red, y he tomado prestada la información de su web para que amplíes la información que tenías o conozcas el concepto.
Origen del movimiento Slow food
Slow food, comida lenta, es un movimiento que se inicio en Italia en 1986 de la mano de Carlo Petrini como protesta por la instalación de un restaurante de comida rápida, Fast food, en su ciudad.
Este movimiento se ha ido extendiendo por todo el mundo y hoy cuenta con más de 100.000 adeptos repartidos por 110 países.
Slow food pretende luchar contra las prisas y la vida acelerada que nos afecta a casi todos. Su símbolo es un caracol que es el mejor representante de la lentitud.
¿Qué pretende el Slow food?
Ante todo el Slow food, comida lenta, pretende luchar contra la cultura del Fast food, comida rápida y recuperar el gusto y el placer de disfrutar comiendo.
Recuperar los sabores y las costumbres tradicionales y dedicarles el tiempo necesario para disfrutarlas.
Slow food se ha convertido en una forma de vivir la vida, en una nueva filosofía. Rechaza los hábitos que disminuyen la calidad de vida y promueve un estilo de vida más lento y relajado que nos permita disfrutar de todas nuestras actividades, desde la comida hasta nuestro tiempo de ocio.
Beneficios que aporta el Slow food
- Favorece una buena digestión ya que promueve una lenta y correcta masticación de los alimentos.
- Educa el sentido del gusto pues promueve la inclusión en la dieta de los sabores suaves y tradicionales frente a los sabores intensos de la comida rápida.
- Los alimentos que forman parte del menú son de mayor calidad y más naturales; esto en ocasiones puede encarecer un poco el precio.
- Una comida relajada y tranquila favorece las relaciones sociales
Consejos para una vida Slow
El movimiento Slow food (comida lenta), no sólo aconseja que cambiemos nuestra forma de comer sino que también efectuemos cambios en nuestros hábitos de vida:
- Debemos dormir lo necesario ya que el sueño es la actividad reparadora por excelencia
- Seguir una dieta rica en frutas y verduras, y baja en grasas
- Practicar ejercicio de forma moderada
- Olvidarnos un poco del reloj
- Comer despacio
- Preparar la comida dedicándole todo el tiempo que necesite, sin hacer otra cosa al mismo tiempo
- Disfrutar el tiempo de vacaciones sin querer realizar muchas y agotadoras actividades
¿Sabías qué…?
El movimiento Slow food organiza eventos para dar a conocer su filosofía en diferentes partes del mundo.
Han creado la Universidad de Ciencias Gastronómicas dónde se investiga y se enseña al más alto nivel. Estas sedes universitarias se encuentran en Pollenzo y Colorno en Italia y acogen a estudiantes de todo el mundo.
El moviendo Slow food ha salvado, desde su fundación, más de 250 productos amenazados con desaparecer como el queso de yak del Tibet, el café Huehuetenango de Honduras, el arroz Basmati de la India o la fresa blanca de Puren de Chile.
Información ampliada a través de la página oficial de Slow Food