Hace poco más de una semana se estrenó Una pastelería en Tokio, un drama delicado escrito y dirigido por Naomi Kawase, basado en la novela de Durian Sukegawa. La película ha cosechado premios en festivales como Toronto, Cannes y, más recientemente, en Valladolid.
Esta historia nos lleva al pequeño obrador de Sentaro (Masatoshi Nagase), un hombre callado que regenta una modesta pastelería especializada en dorayakis —esos bizcochitos típicos japoneses que recuerdan a los pancakes y se rellenan con anko, una pasta de judía roja dulce (azuki)—.
Nunca es tarde para cumplir un sueño
Un día aparece Tokue (Kirin Kiki), una anciana de mirada dulce y manos curtidas por el tiempo, que le pide trabajo con una sonrisa desarmante. Sentaro, incrédulo, le regala un dorayaki para quitársela de encima. Pero ella vuelve al día siguiente con un paquetito de anko hecho en casa, con una receta artesanal que lleva perfeccionando más de cincuenta años.
Cuando Sentaro prueba ese relleno, algo se le remueve por dentro. Hay una emoción en ese sabor que no se compra ni se enseña: es memoria, es ternura, es respeto. Decide contratarla, aunque pronto descubrirá que Tokue guarda una historia marcada por la lepra, una enfermedad que en Japón fue sinónimo de rechazo y silencio durante generaciones.
A partir de ahí, el negocio empieza a florecer como los cerezos en primavera, y con él, la relación entre Sentaro, Tokue y una adolescente con problemas familiares. Tres soledades que, poco a poco, se reconocen y se acompañan.
Una pastelería en Tokio está cocinada a fuego lento, como el anko de Tokue. Cada plano es un susurro: los cerezos en flor, los silencios que dicen más que las palabras, la luz filtrada por el cielo. Una película que habla de heridas invisibles, del derecho a soñar aunque sea tarde, y de cómo los pequeños gestos pueden curar el alma.
Una joya que te envuelve sin hacer ruido y se queda contigo mucho después de que acaben los créditos.
Más sobre Una pastelería en Tokio
Título internacional: An
Dirección: Naomi Kawase
País: Japón
Año: 2015
Duración: 113 min.
Género: Drama.
Interpretación:Kirin Kiki, Miyoko Asada, Etsuko Ichihara, Miki Mizuno, Masatoshi Nagase, Kyara Uchida.
Guión: Naomi Kawase – Novela: DurianSukegawa
Música: David Hadjadj
Fotografía: Shigeki Akiyam
Buenas! En estos días de vacaciones estivales hemos intentado verla en casa y la palabra “lenta” es poco para ella. No hemos sido capaces de terminarla pese a que no nos desagradaba del todo. Infumable por su extremada lentituda. 🙁
Hola Rosi, la volví a ver este verano. Efectivamente, es una película muy lenta con poca interacción, conversaciones con muchos silencios …. pero me encantó.