Mi camino transcurre hoy por tierras catalanas y a hablarte de Tocat de l’Ala, un vino que me lleva concretamente por la bella zona del Empordà, donde encuentro rincones para disfrutar, lugares donde perderte y consumir nuestro tiempo en vivir. Y por supuesto, buen vino.
Donde nos abraza el Mediterráneo, la brisa de la Tramontana, las Garnachas y Cariñenas más viejas conviven en perfecta armonía y cosecha tras cosecha, nos regalan todo lo que la tierra donde crecen es capaz de transmitir en una botella, en una copa y en sorbos de placer.
Nos encontramos con Tocat de l’Ala, un tinto elaborado por Coca i Fitó, en este caso colaborando con Roig Parals para la D.O. Empordà. Los viñedos de Garnacha y Cariñena junto con pequeñas porciones de Syrah en el coupage, nos ofrecen un vino singular.
Cata Tocat de l’Ala
Visualmente, luce un picota granate con un vivo ribete púrpura en capa media-alta. Lágrima muy fina, transparente y bien apreciable en el cristal de la copa.
Cuando comenzamos la fase olfativa, comienza la fiesta: frescor frutal, aire fresco. Hojarasca verde de monte Mediterráneo. Mucha fruta roja; viva, muy viva (grosella, moras…). Caramelos, dejes balsámicos (regaliz rojo) que nos acompañarán en todo momento. La breve crianza con el roble francés, pasa desapercibida y sirve sólo para crear cierto volumen y estructura, aunque eso no sea nada negativo al final. Al fin y al cabo, la protagonista debe de ser la fruta…Y lo es.
Tanto en nariz como en boca. En esta última fase de nuestra cata, el vino transcurrirá por los mismos derroteros. Franco, no nos engaña: ataque fresco, vivo. No carnoso, pero sí pleno de acidez. La fruta regresa, se siente, se masca. La mordemos. La vivimos en cada sorbo. Se disfruta…nos alegra y nos arranca una sonrisa.
No sé si es la tierra, la mano de sus elaboradores o el fruto que de ella extraemos o puede ser que un todo de lo anteriormente citado. Lo que desde luego si que consigue es atraparnos y querer beber y disfrutar copa a copa.
El Empordà bien merece ser vivido a través de sus vinos.
UN CONSEJO: Si caes en la tentación y lo disfrutas como yo, no dudes en probar los vinos de Toni y Miquel Coca en el Priorat. A buen seguro, también te sorprenderán.
UNA CURIOSIDAD: Tocat de l’ala en castellano significa» estar mal de la chaveta»
He visto ya varios comentarios acerca de este vino y tengo ganas de catarlo; mi sobrino Enzo que vive en Terrassa ya anda tras la pista de él, a ver si me lo consigue, je, je!!
Saludos
Toni Coca es un gran enólogo que además trabaja en la bodega de unos amigos míos. Este en particular, yo no he probado pero sí otros vinos de Coca i Fitó. Si no lo encuentras, coméntame y te lo busco.
Buen vino!
Como le comentaba a Guillermo, éste vino no lo he probado pero sí otros de la bodega. Gran enólogo, Toni Coca y gran persona me han comentado.