Hoy traigo uno de los tentempiés más emblemáticos de la comida inglesa y de mi infancia: Scotch Eggs (Huevos Escoceses). Consiste en un huevo duro sin cáscara que se recubre de carne de salchicha, empanado y frito. Se suelen comer fríos si los preparas para ir de picnic o si quieres también como aperitivo en una fiesta. y también calientes.
Aunque se llaman así, su origen es realmente desconocido, siempre he escuchado que fue inventado por un supermercado inglés llamado Fortnum and Mason y normalmente son acompañados de una ensalada fresca y puedes contar con mostaza o mayonesa.
Los Scotch Eggs son una delicia, anímate a probarlos, ¡suelen gustar mucho a los pequeños!.
INGREDIENTES
- 5 huevos tamaño pequeño cocidos
- 300 g. de carne de longaniza
- sal
- pimienta
- 200 g de pan rallado
- 1 huevo batido
- Ajo molido (al gusto)
- Albahaca (al gusto)
CÓMO PREPARAR SCOTCH EGGS
Mezcla la carne de longaniza con la pimienta y albahaca, la forma es como si prepararas albóndigas.
Pon los huevos a cocer en una cacerola con agua fría y llévalos a ebullición. Hierve durante 3 a 4 minutos. Cuando se hayan enfriado, pélalos con cuidado. Suelo pelarlos, colocando la palma de la mano encima del huevo y los ruedo por el marmól ligeramente.
Divide la carne en cinco partes. Pon una parte de la carne extendida en la palma de tu mano, a continuación coge el huevo cocido y cúbrelo con la carne.
Cuando tengas los cinco huevos listos, rebózalos por pan rallado, luego los pasos por el huevo batido y vuelve a rebozar de nuevo en pan.
Para cocinar los huevos, calienta 5 cm. de aceite de oliva en una sartén hasta que esté bastante caliente. Yo suelo freír dos o tres a la vez, así no se enfría el aceite.
Dóralos durante unos diez minutos y dales la vuelta a menudo para que no se quemen.