Admiro mucho pero que mucho el trabajo que realizan Santi y Ximo en el Restaurant La Cuina de Ontinyent. Cuando adquieres cierta proximidad y amistad, compruebo que nos parecemos mucho en la forma de ser y llevar nuestros propios proyectos.
Si ellos siguieran la estela de algunos restaurantes de cierto nivel de la Comunidad Valenciana que tienen una cocina parecida, no serían auténticos. Se asemejarían a aquellos que hacen lo que sea para estar arriba (el mundo gastronómico igual que otras áreas de este loco país, casi todo está politizado y a veces, no me equivocaría si dijera que, corrompido) perdiendo totalmente su esencia para ser algo no real.
Pero ese no es su estilo ni su pensamiento. Me da la sensación, por conversaciones que hemos tenido que, son dos personas que prefieren el camino de la honestidad, trabajando duro con horas y horas invertidas que les llevarán al triunfo quizás más tarde que al resto pero con el convencimiento de que ha sido gracias a su pasión, que reflejan fielmente, a través de sus platos, su servicio al cliente, su respeto por un trabajo bien hecho, a veces incomprendido y muchas pero que muchas otras, vitoreado.
Tapeando en La Cuina de Ontinyent
Javier y yo en esta ocasión nos decidimos por tapear. Lo dejamos a su elección, así como el vino, que nos ofreció una botella de uno de nuestros preferidos Graciano 2008 de Heretat de Taberners, una delicia.
Empezamos con un Gofre de maíz con remolacha. Para esta tapa Santi hizo una prueba y le salió estupenda, así que decidió introducirla en la carta. Es un bocado delicioso.
El gofre está hecho con una base de leche de maiz y la remolacha que lo acompaña, está envasada al vacío con romero, mantequilla, sal, pimienta y azúcar. El jugo que se obtiene se tritura con mantequilla, se pasa por el tamiz y se obtiene ésta vistosa crema que en boca, junto al gofre no resultaba nada empalagador.
Sardina marinada, crema de queso, espuma de tomate seco y crujiente de pan: Me encantó, me quedé absorta con el aroma y cuando le di el primer bocado, una explosión de sabores me dejó totalmente fuera de juego. Deliciosa, simplemente deliciosa. Creo que dejó el estandarte taperil tan alto que aunque disfruté mucho, ésta me marcó con ganas de volver a repetir.
La sardina estaba macerada con vinagre de arroz, miri y un poco de sal más o menos 1 hora ó 2 dependiendo del tamaño. Lleva su vera, una espuma de tomate seco, confitado con aceite con un poco de xantana; la crema de queso es una combinación de mascarpone y quarck con las mismas proporciones; el pan está tostado e introducido en el horno para acabar de secarlo. La sardina está acabada con soplete y lleva cebollino picado por encima y escamas de sal.
Tataki de atún: Aunque ya lo habíamos probado con anterioridad, volvimos a pedirlo porque es uno de nuestros platos fijos en cualquiera de los restaurante que sabemos que lo hacen muy bien. Una vez más, el atún se deshace en la boca …
Para este plato siempre utilizan atún de calidad. Se macera con especias (pimienta negra, laurel, ajo, jengibre), acéite de sésamo, salsa de soja, vinagre de Cabernet Sauvignon, zumo de naranja y aceite de oliva durante 2 horas. Finalmente, el atún se marca a la plancha y se sirve con el aliño del macerado.
Carpaccio de gamba con soja, wasabi y cebolla caramelizada: Fue el plato que menos me gustó, a pesar de haberlo probado antes. Igual que en el anterior, se utiliza gamba de buena calidad. Se les hace un pequeño corte para sacarles el intestino. Se preparan para el carpaccio y se congelan. Para el aliño, wasabi, zumo de limón, soja y aceite de oliva y finalmente se decora con cebollino picado y cebolla frita crujiente.
Tomate relleno con crema suave de queso Philadelphia y salso de pesto: Es otra de las tapas que ya habíamos probado. Los tomates están escaldados, pelados, vaciados y rellenos de una crema de queso quarck y mascarpone con hierbas frescas y salsa pesto muy suave. Un plato fresco y ligero a pesar de la cremosidad de la combinación de lácteos.
Patatas bravas: Gajos de patata con su piel acompañadas con un salsa brava (tomate, chile, azúcar y sal) y espuma de allioli no muy cargada de ajo.
Huevo cocinado a 65º C con morcilla de Ontinyent, con migas de tomillo y pebrella. Se presenta en un vaso de chato de vino con una base de parmentier de patata, huevo cocinado a 65º C con morcilla de cebolla de Ontiyent, acabando con unas migas de pan aromatizadas con tomillo. Lo ideal es una vez lo tienes delante es removerlo y comerlo. A mi que no me gusta mucho la morcilla, ésta le daba un aroma muy rico y la tapa no me desagradó.
Coca de setas con gorgonzola: Se me antojó la coca. Me gusta mucho y no pude resistirme a probarla. Aquí en Ontinyent, los días de la feria que se celebra a mediados del mes de Noviembre, es típico comerla. Suele llevar rovellones, panceta, longaniza, embutido y está muy muy rica.
Ésta coca tenía la base de la coca típica con un sofrito de mucha cebolla, diferentes variedades de setas (rebozuelos, champiñón y no recuerdo cuál más ..) en medio de la coca y encima, llevaba una rodaja de mozzarella de vaca con un trozo de gorgonzola y un golpe de horno.
Para finalizar, no podíamos irnos sin escoger uno de los postres más emblemáticos y solicitados en La Cuina y en Sents (a pesar de los intentos de Santi por modernizarla, los fieles clientes, siempre acabar por pedir la de siempre): Tarta de Moka.
Los ingredientes de la tarta moka son principalmente: mantequilla (lo que quieras elegir), azúcar, un huevo, café expresso, coñac y chocolate (me ha prometido Santi la receta y por tanto, saldrá publicada). NO es un postre PARA NIÑOS.
Si tienes que ir a Valencia y quieres comer bien, con calidad de producto, con una relación calidad precio impresionante, con una carta de vinos con más de 300 referencias, con un servicio bien ofrecido, con una atención exquisita, con personas que tienen pasión por su trabajo y por las cosas bien hechas, no dudes, te repito, no dudes en pasar por La Cuina.
Tienen un menú de mediodía de lunes a viernes por 10,50 € (IVA y bebida incluida) con cuatro opciones de primeros, 7 opciones de segundos platos y otra tanda de 8 opciones de postres que cambian cada semana. Algunos de éstos platos con influencias asiáticas. Y luego tiene la carta, con platos aptos para celiacos y alérgicos.
Ni se te ocurra presentarte a la tun tun, suele estar lleno entre semana y en fin de semana, intenta reservar. Estoy segura de que valdrá la pena el viaje hasta Onteniente.
La Cuina Restaurant (Pza Vicente Andrés Estellés, 9 Bajos – Tel.: 9623877622)
Menudo homenaje os disteis. Yo voy el viernes con mis hermanos, jeje.
Veo que hay algunos platos nuevos de los más interesante, y tienen todos una pinta buenísima. De hecho, de todo lo que comisteis sólo conozco esos deliciosos tomates rellenos de queso y el tataki de atún, no menos delicioso.
Ya contaré
Un abrazo,
Ferran
Hola Ferrán,
Estaba segura de que dejarías un mensaje. Comimos muy bien y no veas cómo disfrutamos con ese vino!!!
Es una cita obligada si estamos en el pueblo, como también será tuya.
Por cierto, me encantó la crónica que pusiste en Verema sobre Sents. que enlazo para que todo el mundo pueda leerla.
A ver si el 2013 nos da de nuevo oportunidad de coincidir en una comida, ésta vez, en La Cuina.
Un abrazo,
Silvia
Hola Silvia, feliz año nuevo!!!
Estuvimos en la Cuina el viernes pasado y como siempre, muy bien, claro. Lo único que no me convenció fueron las bravas. No es que no me gustaran porque estaban buenas, es que me gustaban más las que hacían antes.
La coca de setas buenísima, como el huevo a baja temperatura y esa deliciosa hamburguesa de sepia.
Y de postre me pedí el Coulant de chocolate negro, que hacía la tira que no probaba. Buf, ese postre es un homenaje al chocolate, es brutal, lo ha mejorado incluso con el paso del tiempo. Y el helado de chocolate blanco que lo acompaña es sublime también.
En fin, ya ves que también disfrutamos mucho.
A ver si un sábado de estos bajamos a Tarraco y nos vemos.
Un abrazo!
Ferran
Hola Ferrán,
Gracias por dejarme el comentario de cómo fue vuestro paso por La Cuina.
A mi las bravas tampoco me dijeron gran cosa, aunque estaban buenas. Es una versión un tanto light pero seguro que nos vuelven a sorprender a nuestra vuelta.
A ver si es verdad y os dejáis caer por aquí. Ya sabes que cuando empecemos con los eventos gastronómicos, no paramos.
Un abrazo,
Silvia
He sido cliente de la Cuina desde que tengo uso de razón, levo unos años fuera de Ontinyent y hace tiempo que no he ido a «hacerles la visita»a Santiago y a Ximo(excelentes profesionales, pero, sobre todo, personas)y despues de leer tu artículo, creo que en mis próximas vacaciones tendré que ir a probar esas tapas con tan buena pinta.Saludos de un nuevo seguidor!
Hola Antonio,
¡Qué ilusión que hayas dejado este mensaje y por supuesto, no puedo evitar alegrarme que gracias a él te hayas hecho suscriptor de mi blog!.
Conocer desde hace unos años a esta pareja de hermanos ha sido lo mejor que me podia pasar. Para nosotros es una cita que no solemos perdernos.
Saludos y felices fiestas,
Silvia
Tiene todo una pinta espectacular. Y viendo la cuenta es medio accesible. Un buen sitio para visitar.
Como única pega, a mi gusto, es que me parece cutre que cobren el pan, aunque no critico al restaurante, sino a la práctica generalizada.
Hola Juana,
Gracias por pasar y dejar un comentario.
Tiene una pinta buenísima y está todo igual de bueno. No entiendo por qué no debería cobrar un restaurante el pan ¿a caso es gratis para ellos?.
A ver si nos vemos bandida!!
Un abrazo navideño,
Silvia