Nos levantamos preparamos las cosas para ir a trabajar, la comida, desayunos para los peques, a veces la merienda! camino del trabajo hacemos una parada obligatoria al colegio para dejarlos, luego una larga jornada nos espera, y al salir … corre, corre, otra vez.
Somos el taxista que llega a tiempo a todas las actividades extraescolares, la doctora que cura alguna herida en la rodilla y alguna que otra en el corazón, la consejera, la que escucha mientras hace la compra, juegos, baños, cena y mágicamente siempre encontramos solución cuando a las nueve de la noche te piden que mañana tienen que llevar algo especial para el cole.
¡¡Cuántas cosas somos capaces de hacer en un día? Seguro que muchísimas, antes del trabajo ya hacemos docenas!!
Así día tras día las semanas pasan volando. A pesar que hacemos un montón de cosas para los demás, ¿qué regalo les hemos ofrecido?, ¿y nosotras?, ¿qué regalo te has hecho hoy?.
Nos subimos al carro de la inercia y nos dejamos llevar por lo que tenemos que hacer. Realizamos muchas cosas, es cierto, ¿pero cuán importantes son? ¿Realmente es lo que llena nuestra vida?.
EL MEJOR REGALO
Te propongo lo siguiente: para diez minutos todos los domingos y piensa qué cosas importantes quieres hacer esa semana para ti y para los tuyos.
Tiempo para ver el día a día con perspectiva y planificar tu semana en función de lo que realmente es prioritario. Se trata de poner en el día a día tareas que pueden llegar a ser muy especiales y que a menudo las postpones por falta de tiempo. Planificar una tarde especial con tu hija o hijo, ir a cenar con tu pareja, darte un baño, o ponerte un vinito después de cenar en casa mientras charlas con tu pareja sin televisión ni móvil, llamar a tu amiga, a un sobrino, parar y escuchar música.
Si cada semana destinas diez minutos en planificarla veras que empezarás a llenar tu vida con pequeños detalles de las cosas que te hacen sonreír, sentir bien. Empezarás a poder llevar al día lo importante que postergabas, aumentando tu sensación de control.
Hoy es a martes, todavía estas a tiempo, ¿te animas? ¿Qué regalo te vas a dar hoy?