¿Te has parado a pensar con quién hablas más a menudo? Con toda probabilidad la respuesta es contigo misma. ¿Te has detenido por un minuto a pensar cuál es tu diálogo interior? Hoy te recomendaré algunos pasos a seguir para mejorarlo.
Tienes muy claro cómo te debes dirigir a los demás. Cuando das una información prestas atención en cómo lo dices, cuál es el mejor momento y mides muy bien las palabras a utilizar para que la otra persona no se sienta mal. Pero, ¿lo haces de igual manera contigo misma? ¿tu diálogo interior es amable, considerado y compasivo contigo?.
A menudo al levantarte, te miras al espejo y dices: «Menudas ojeras que tengo, ¿así voy a ir por el mundo hoy?». Seguidamente al vestirte, llega el «creo que he engordado, hoy esta ropa me queda mal». Yendo a la oficina: «Vaya día me espera hoy, tengo tanto trabajo que no podré terminarlo».
Y así sucesivamente sin darnos cuenta de que nos pasamos todo el día hablando con nosotras mismas con mensajes negativos, autocríticos y en exceso autoexigentes, catastróficos, «no seré capaz de…», victimistas, «siempre me ocurre lo mismo…» y un largo etcétera que sólo te aportan sentimientos y emociones desagradables.
TU DIÁLOGO INTERIOR, EL QUE DEBES CUIDAR TAMBIÉN
Para la mayoría de las personas el diálogo interior les pasa desapercibido y es importante tomar conciencia de él ya que el diálogo interno negativo genera una imagen negativa de nosotras mismas e influye de manera importante en nuestro estado emocional siendo este negativo.
Te propongo una serie de sencillas acciones que te ayudaran a que tu diálogo interior sea amable contigo misma.
Haz un registro de tu diálogo interior, al menos un par de semanas. De esta forma te darás cuenta de la cantidad de mensajes negativos con los que te bombardeas constantemente
Toma conciencia. Analiza tus pensamientos. Es el primer paso para educar y reprogramar tu mente
Cuestiona los pensamientos negativos. ¿Seguro que no soy capaz? ¿Jamás he sido capaz de nada? ¿Qué sucede si no termino el trabajo hoy? ¿Lo puedo hacer mañana? Si soy fea y gorda, ¿porque mis hijos/as, mi madre, me ven guapísima?
Cambia tus pensamientos negativos por reflexiones en positivo. ¡Solo tengo un kilito de más, esta semana me lo quito seguro!, Con lo creativa que soy seguro consigo una buena idea para el proyecto
Pasa a la acción, las reflexiones en positivo materialízalas con un acto. Come más sano, empieza a hacer algo de ejercicio físico, organízate la agenda, mírate al espejo cada mañana y sonríete en él, date las gracias por lo que haces y consigues, todo tiene su importancia
No lo olvides, tu mente tiene plasticidad, si cambias tu forma de pensar cambias tu estado de ánimo, ¡mima tu diálogo interior!
Más info: Eva Llatser Psicóloga & Coach