La ciruela es otra de nuestras frutas favoritas cuando llega el verano. Cuando están maduras, su aroma invade irresistiblemente el ambiente y es una indispensable en nuestra dieta, pues su piel y su pulpa tienen muchas propiedades beneficiosas no solo para nuestra salud.
¿Cómo es la ciruela?
Es el fruto del ciruelo y tiene la piel lisa, su pulpa carnosa y jugosa y esconde un hueso.
Se pueden comer frescas o deshidratadas (ciruelas pasas), como postre, o también utilizarlas en pasteles, salsas, mermeladas y compotas. A la hora de comerlas, las tienes que lavar bien y con cuidado porque se pueden comer con la piel.

En España se cultivan en Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón, Cataluña y La Rioja. Cuando se recogen, se extienden al sol y, transcurridas unas cuantas semanas, se trasladan a un lugar seco y ventilado, que además de darle un exquisito sabor, hará de ellas un alimento de un aporte importante de energía para tu organismo.
Las puedes encontrar en el mercado desde Junio a Septiembre, aunque algunas variedades, ya las puedes ver desde finales del mes de Abril.
Su alto contenido en fibra, vitaminas A y B y un gran porcentaje de agua en su composición tiene efectos antioxidantes y es considerada un buen recurso para prevenir la deshidratación en verano.
Variedades
En función del color de su piel se pueden clasificar:
Amarilla: De piel tersa, jugosa y sabor final un pelín ácido.

Roja: Su sabor varía de dulce a ligeramente acídulo, el color puede variar de rojo claro a rojo oscuro.

Reina Claudia: Es algo pequeña, de forma redondeada y color verde o amarillo verdoso. Su pulpa es fina y jugosa y el hueso se desprende fácilmente. Es la más dulce (muy rica en azúcar) y es considerada como la reina de las ciruelas. Su nombre es en honor a la reina Claudia, hija de Luis XII, rey de Francia.
Las variedades más conocidas son la Golden Japan, Santa Rosa, Reina Claudi Oullins.
Propiedades
Debido a los hidratos de carbono que tiene, es una fruta energética y actúa como estimulante nervioso, es diurética, aporta tan solo 48 calorías, y descongestiona el hígado. La ciruela seca es más laxante que si la comes fresca.
Si sufres estreñimiento aquí tienes un consejo que puedes seguir: Pon en remojo durante 12 horas una docena de ciruelas pasas. Retira el agua y cuécelas durante 10-15 minutos sin azúcar, añade al agua el zumo de medio limón. Cuela y coloca el líquido en una botella y las ciruelas en un tupper. Toma una ciruela en ayunas y vaso del agua resultante por la mañana y otro por la tarde. ¡Mano de santo!
A la hora de la compra y su conservación
Cuando las compres tienes que asegurarte que sean firmes, que no estén estropeadas y estén cubiertas de ese ligero polvillo mate que te indica que están frescas. La ciruela, cuando alcanza su punto de madurez, no dura más de dos o tres días. Si las compras verdes, conviene que las dejes a temperatura ambiente para que maduren.
En tu cocina
Todas las ciruelas oscuras y algunas de las variedades más claras tienen pieles amargas y pueden utilizarse para preparar confituras, mermeladas y gelatinas de una luminosidad transparente. También pueden prepararse deliciosas salsas agridulces que acompañan carnes y crepes.
Te he buscado algunas recetas que creo que te podrán gustar:
Desayuno: Crêpe con Confitura de Ciruelas
Acompañamiento: Confitura de higos
Plato principal: Lomo de cerdo con ciruelas al vino
Salsa: Salsa de Ciruelas
Postre: Pastel crujiente de ciruelas
¡Qué razón tienes Luisa!
Bss,
Silvia
la verdad que en esta época del año la ciruela en casa casi nunca falta. Bss.