Hace dos semanas, aprovechando que el viernes era Santa Tecla (Patrona de Tarragona), nos fuimos a Ontinyent (Valencia). No nos dejábamos caer desde el mes de Junio y teníamos que ver a la familia política.
Aproveché la mañana del viernes en la cocina del Restaurante La Cuina con Santiago Prieto con el que estuve probando todos los platos del menú de mediodía que ofrecen por 10 € (precio que me pareció bajo para la calidad que ofrecen, el servicio, la cubertería, en fin, ya sabes, el conjunto).
Platos para celíacos como un Arroz de verduras y albóndigas, Ensaladilla de pescado; entre otros los tagliatelle con carne de cordero y especias marroquíes (ras el hanou, curry, jengibre ..), pastel de carne con salsa de champiñones .. hablaré de esa experiencia en otro post.
Dimos paseos por el pueblo y mi hija sin mediar palabra ha recogido varias castañas en su compartimento puntiagudo y nos preguntó:
«Sabéis que es esto?»
«No».
Sus ojos hacían chiribitas ansiosa de explicarnos y nos respondió:
«Es una castaña»
«¿En serio?, y .. ¿cómo lo sabes?».
«Porque yo conozco muchas cosas que tú no sabes. Además lo sé porque he ido con mi clase hace muchos años (el año pasado) a un bosque, he visto la estatua de la castañera, y un señor nos estuvo explicando todo sobre ellas, pero a mi, no me acaban de gustar».
En el Parque del Mestre Ferrero (Maestro Ferrero), el suelo está lleno de castañas. Hemos recogido unas cuantas con el fin de que mi hija las llevara el primer día de clase después de tres días libres.
SOBRE LA CASTAÑA
La castaña es el fruto del castaño, un árbol de la familia de las cupulíferas que crece en climas templados pero húmedos. Madura durante el mes en el que estamos y suelen ser protagonista en tu casa en otoño e invierno.
ORIGEN DE LA CASTAÑA
Aunque se pensaba que la castaña era originaria de Oriente y se introdujo en Europa durante la época de los romanos, estudios actuales confirman que los castaños ya se cultivaban en el continente en esos tiempos. Algunas referencias de la literatura sitúan la castaña hacia el siglo V a.C. en Grecia, aunque no fue hasta cinco siglos después cuando se extendió por Francia y España.
El castaño aguanta mejor en lugares frescos y abrigados de climas templados, pero húmedos. El árbol crece de forma natural en el sur de Inglaterra, Mar Caspio, Península Ibérica, Canarias, norte de Marruecos y Argelia. También se pueden encontrar ejemplares de castaño en el norte de Alemania, Estados Unidos, China y Japón.
VARIEDADES DE CASTAÑAS
Existen cuatro variedades: Castaña Europea o común (que se cultiva en España); Castaño Chino (las más dulces); Castaño Japonés y el Castaño americano.
ELECCIÓN Y CONSERVACIÓN
Decántate por las que tengan cáscara brillante y uniforme. Guárdalas en un lugar fresco y seco, nunca en la bolsa de plástico, pues se pueden enmohecer. Si deseas conservarlas hasta por seis meses, ponlas en un molde en el congelador.
VALOR NUTRICIONAL DE LAS CASTAÑAS
Contienen vitaminas B3 y E; minerales (Fósforo, Magnesio, Calcio, Potasio, y Hierro); ÁcidoFólico y Antioxidante y además es un fruto seco que no tiene apenas calorías, con lo cual, la puedes incluir en tu dieta.
Su ingesta está recomendada:
- Estrés
- Depresión
- Durante la lactancia
- Durante el embarazo: ayuda a la buena formación feto
- Transito intestinal
- Es antiinflamatorio
- Problemas cardiovasculares y degenerativos (pipas sin sal)
- Buenas para la memoria
- Próstata
- Anemia
- Es tónico y reconstituyente
- Desgaste físico
- Varices
- Anticancerígeno
EN LA COCINA CON CASTAÑAS
Es ideal como guarnición de carnes rojas y aves, o preparadas para puré sopas, pasteles y dulces exquisitos como el conocido Marrón Glacé (un postre francés con clara de huevo y castañas de gran calidad, que se pelan, confitan y glasean) y que a mi madre le encanta.
El pastel de castaña o la mezcla con otros frutos secos son postres muy oportunos para estas fechas y una manera de aprovechar los excedentes y sus propiedades nutritivas.
Dale un toque diferente a las compotas de frutas de temporada y es un ingrediente principal de la receta de socochones.
Cómelas crudas (siendo un poco difícil pelarlas), al vapor, asadas y cocidas (a las que previamente tendrás que realizar un pequeño corte en la piel para evitar que revienten) y ponerlas en remojo durante 15 minutos en agua caliente.
Escúrrelas e introduce en el horno a 180ºC hasta que la cáscara se comience a curvar, sin que llegue a tostarse por dentro. Las castañas se pelan calientes.
Si la piel interior no se despega, vuelve a introducirlas en agua hirviendo durante 1 minuto.
Saca y frota con un trapo de cocina. Ya están listas para consumir en el momento o para conservarlas en almíbar o congeladas.
Hola Luisa,
Gracias por tu comentario. Lo cierto es que me gustan mucho las castañas crudas, aunque en los últimos años, las he probado asadas y no están nada nada mal.
Bss,
Silvia
me gustan mucho las castañas, asadas están muy buenas. Que buen post. Bss