Malpaso Restaurante, Barcelona

Sé que te encantará saber que Malpaso fue uno de los últimos restaurantes a los que fuimos en Barcelona. Además, forma parte de una cadena de diferentes espacios en los que la gastronomía mexicana, los cócteles y la buena lectura se dan la mano al mismo tiempo.

Lo conocimos gracias a la invitación para una degustación de cervezas nacionales e internacionales con las explicaciones de Jordi de Birrabox (tienda online en la que te hacen una selección mensual que nunca repite la misma dos veces) y la presentación del dueño del local que nos explicó todo lo que concierne al restaurante y que te iré desgranando.

Así fue como descubrimos St. Benoît Brune (Bélgica), Shumensko (Bulgária), Zythi (España), Innis & Gunn Rum Finish (Escocia) y Debla Negra (España) cervezas artesanales que fueron acompañadas de un picoteo basado en algunos de sus platos típicos como las Bravas con chipotle, los Nachos con guacamole o su Hummus.

Malpaso nació como casa editorial hace tres años en la calle Diputació de Barcelona y a pocos metros abrió éste restaurante que no es muy grande pero sí muy acogedor. 

Tiene una barra exterior donde poder tomarte una cerveza mientras esperas a tus acompañantes y por la noche, da pie a unos cócteles antes de marcharte a casa.

Malpaso Restaurante cada mes organiza actividades culturales y gastronómicas, desde performances, talleres, muestras artísticas y exposiciones, hasta charlas inspiradoras de chefs, escritores y personas con grandes historias que contar.

La propuesta gastro de Malpaso

La cocina de Malpaso está siempre abierta: empiezan con desayunos, seguidos de brunchs, aperitivos, comidas, meriendas, picoteos y cenas, vamos ¡que tocan todos los palos!  Y su oferta gastronómica combina los platos tradicionales y los más actuales con raíces mexicanas y mediterráneas.

En su carta puedes ver que todos los platos vienen con una referencia de lectura al pie del plato. ¡Curioso sin duda!.

Tuvimos una gran servicio por parte de su Jefe de Sala, Milton, un italiano con acento mexicano que fue capaz de dejarnos con la boca abierta porque se sabía todos los platos de la carta, sus ingredientes e incluso la elaboración de cada uno de ellos. Esa profesionalidad que falta en muchos restaurantes donde el camarero se ausenta para preguntar y que no le sacas de la nota de cata que hay en la botella.

Para acompañar a nuestros platos, un vino de Rueda, Menade un  Rueda con uva Verdejo de 2014 de cultivo ecológico muy fresco y rico que casa con todo.

Entramos en la zona del «Picoteo» para pedir unas Croquetas de jamón ibérico de bellota Dehesa que fallaron un poco porque sabían más a bechamel. La consistencia era buena y el rebozado crujiente.

Del picoteo nos fuimos a los «Tremendos» para elegir un Guacamole con Totopos  (totopos = a lo que aquí conocemos como Nachos) estaba riquísimo, entraba solo y se agradecía su frescura para la noche tan cálida que tuvimos ese viernes 13 de Noviembre.

Saltamos a la otra parte de la carta, a los segundos platos para pedir este maravilloso «Vuelve a la vida» un ceviche de mariscos y aguacate con una salsa de almejas tomate y lima que estaba increíble.

Pasamos a los segundos platos para pedirnos unos Tacos Arrachera (corte de ternera) con tuétano, Cochinita Pibil (cocinada en el Runner durante 14 horas a 60 grados) y que le acompañaba una salsa de achote, Tacos de Tinga de Pollo y le acompañaban cinco salsas: Pico de gallo, cebolla morada en vinagreta, crema de frijoles negros con queso fresco, cilantro y cebolla. La palabra que definiría este plato típico mexicano es ¡brutal!. Recomendado si ó sí.

Después de quedarnos atónitas con la calidad de los platos, pasamos al postre que compartimos para no sentirnos muy culpables: Bizcocho de coco con crema de fruta de la pasión (Maracuyá) y chocolate blanco. Buff, muy rico. Te encantará.

No podíamos irnos sin darle el toque final de los Daiquiris, así que pedimos uno clásico y otro de fresa que nos dio para charlar de lo bien que habíamos cenado y del servicio tan amable y profesional que habíamos recibido.

Un cortado descafeinado de máquina y con ganas de volver de nuevo para seguir probando los platos de Malpaso.

Malpaso Restaurante (Calle Girona, 59 – Barcelona – Tel.: 93 461 30 60 – página web)