Se acerca el puente de diciembre y con él la oportunidad de descubrir nuevos lugares y paisajes vinícolas, disfrutar de sus vinos, su gastronomía y sus gentes. Sin duda uno de los enclaves más maravillosos de la península es la Ribeira Sacra.
Fantásticos y vertiginosos viñedos repartidos entre las provincias de Lugo y Orense y surcados por los ríos Sil y Miño. ¿Te vienes de enoturismo conmigo?
MONFORTE DE LEMOS, CAMPAMENTO BASE
Las opciones de alojamiento en edificios históricos, preciosas casas de turismo rural o bodegas con encanto están presentes a lo largo de todo el territorio.
Te aconsejo que tomes la ciudad de Monforte de Lemos como centro de operaciones por su proximidad a las bodegas más interesantes y a los principales puntos de interés.
Puedes alojarte tanto en su precioso parador como en cualquiera de sus céntricos hoteles, al acabar tus agotadoras jornadas podrás disfrutar de la gastronomía local en su amplia oferta hostelera.
Si necesitas completar información para tu estancia, quieres ampliar el conocimiento acerca del vino de la zona, o simplemente disfrutar de su cafetería/restaurante, acércate al Centro do Viño da Ribeira Sacra, donde la atención es excepcional.
LOS IMPRESCINDIBLES DE LA RIBEIRA SACRA
Que la riqueza y el interés de la zona es abrumador es innegable, pero vamos a centrarnos en unas pocas actividades: el puente no da para tanto.
El románico, los bosques y la viticultura son los pilares básicos de este viaje, así que te recomiendo combinar las tres actividades tal y como te vaya apeteciendo, la Ribeira Sacra no entiende de prisas.
EL ROMÁNICO: La zona está plagada de monasterios, conventos y ermitas que se irán cruzando en tu camino.
No dejes de visitar los conventos de Santo Estevo de Ribas do Sil (actualmente transformado en un coqueto Parador) o San Pedro de Rocas, excavado en la roca y que te transportará al pasado en un abrir y cerrar de ojos…
SENDERISMO Y PAISAJE: Vas a hacer muchas fotos, no tengas duda…los bosques, los meandros de los ríos y los mil colores del viñedo te dejarán ojiplático.
Te recomiendo que no te pierdas el Cañón del río Mao con sus impresionantes saltos, así como los “Balcones de Madrid” desde donde disfrutarás de los cañones más escarpados de la zona, colgados sobre el vacío.
BODEGAS: Desde pequeñas y tradicionales hasta los elaboradores más revolucionarios, pasando por alguna que otra de diseño. Y es que los vinos de Ribeira Sacra están de moda y se han hecho un hueco en los mejores restaurantes del mundo.
Te aconsejo visitar un máximo de dos al día, una de mañana y otra de tarde para que puedas disfrutar al máximo de los vitivinicultores y de los vinos.
No están todos los que son pero si quieres algunos nombres toma nota: Algueira, Guímaro, Abadia da Cova, Fedellos do Couto, Regina Viarum, Ponte da Boga, Atrium Vitis, Dominio do Bibei, Pradio…
NO DEJES DE ….
Disfrutar de un pantagruélico cocido, el plato invernal gallego por excelencia. El que hacen en Fazenda Prádio, tras visitar la bodega, nos encanta.
Hacer una ruta en catamarán ya sea desde el embarcadero de Belesar o desde el de Doade, disfrutar de las vistas desde el río no tiene precio.
Acercarte a Chantada, concretamente al restaurante “A Faragulla”, a disfrutar de sus maravillosas brasas y de una de las mejores selecciones de vino de la zona. Sabrás cuando entras pero nunca cuando sales.
Si lo tuyo es el yoga o el veganismo tienes la posibilidad de hacer un retiro en alguna casa rural especializada y disfrutar de esta práctica en un escenario sin igual
Es muy difícil resumir tanta maravilla en tan pocas líneas, pero ahora ya no tienes excusa para no acercarte a descubrir tan tremendo paraíso.