Hace un año decidimos descubrir la Cerdaña. Buscábamos tranquilidad, buena oferta gastronómica, buena temperatura, bosques para caminar y disfrutar unos días con la recién llegada a nuestra familia: Fiona (nuestra cachorra de cinco meses).
Unos amigos nos había comentado que en esa zona ofrecen muchas facilidades si viajas con perro, así es como contratamos como punto neurálgico el Hotel Villa Paulita en Puigcerdà.
Somos de la opinión que cuando tienes un perro es porque quieres que te acompañe a donde vayas, así que todas nuestras salidas están enfocadas con Fiona como parte de nuestra familia.
EL HOTEL
Villa Paulita es un hotel de cuatro estrellas emplazado en una casa de estilo novecentista, al lado de un precioso lago dentro del Parque Schierbeck.
Lo elegimos por varias razones: estaba en el centro de Puigcerdà, buenas vistas, buena pinta, buenos servicios, aceptaba mascotas y además, encontramos una buena oferta.
Aunque el hotel te ofrece servicio de parking, no tendrás problema alguno si decides no utilizar la opción, pues hay sitio en las calles colindantes.
Villa Paulita se compone de una casa de 1920 totalmente recuperada que se caracteriza por su color rojizo que alberga algunas de las habitaciones más exclusivas y el edificio horizontal anexo «Volart» que es donde estuvimos alojados.
Cuenta con un precioso jardín con hamacas en verano y carpas para poder sentarte a tomar el sol (si te apetece) o a disfrutar de la temperatura leyendo o trabajando un poco.
El hotel se completa con el restaurante, ubicado en las antiguas caballerizas en el que se ofrecen los servicios de desayunos, comidas y cenas (las dos últimas opciones, a la carta).
LAS HABITACIONES
Villa Paulita cuenta con 38 habitaciones divididas en dos grupos: Dreamers Verd (2 personas) situadas en la planta baja a pié de jardín, y Dreamers Blau (3 personas) en planta alta.
Nosotros estuvimos en Dreamers Blau, una habitación muy amplia, con cama tamaño King size y supletoria para nuestra hija. Al ir con mascota, en la habitación ya teníamos cama y cuencos para el agua y el pienso.
Las habitaciones disponen de caja fuerte, minibar, televisión de plasma, servicio de lavandería, aire acondicionado, calefacción y WIFI gratuita.
Baño totalmente equipado con secador de mano y amenities que reponen a diario (gel, champú, pastilla de jabón y gorro de ducha). La bañera es muy larga y espaciosa. Servicio de toallas y albornoz.
LOS DESAYUNOS EN VILLA PAULITA
El desayuno que es lo que teníamos contratado tenían lugar por excelencia en el espacio con mejores vistas: el Restaurante Origen, cuyos ventanales te ofrecen postales de relajación absoluta de buena mañana.
Dos mesas con una selección de los mejores embutidos y quesos de la zona; fruta de temporada cortada (piña, sandía, kiwi, melón y uva); frutos secos (almendras, avellanas y pasas sultanas); bandeja de piezas de fruta; quesos (fresco, cabra, vaca y oveja); delicioso e imprescindible Mató (no dejes de probarlo porque está de vicio confesable) que nos llevó a visitar la Formatgería de Llivia, al igual que los yogures (cremosos). Si te gusta el chocolate, caerás rendida con su coulant.
SPA de Villa Paulita
Si te quieres dar un capricho, no dejes de ir a su SPA, situado en la planta baja del Edificio Volart.
Nos gustó que dejaran entrar a niños menores de 16 años en un horario restringido y dentro de nuestras posibilidades de estancia.
Hay piscina interior climatizada, jacuzzi, sauna seca y húmeda. En la misma zona, hay una pequeña sala de fitness y zona de masajes a la carta.
Volveríamos con los ojos cerrados a Villa Paulita porque esos días de desconexión fueron fantásticos. A parte del hotel, de la habitación, de los servicios, por lo que nos dejaríamos de nuevo atrapar es por sus deliciosos desayunos, tan completos y seleccionados. Un pequeño capricho si te gusta disfrutar del entorno.
MÁS INFO DE VILLA PAULITA
Dirección: Avda. Pons i Gasch, 1 – 17520 Puigcerdà (Gerona)
