Este mes de febrero, en el que se celebra el amor, me centro en orientarte sobre cómo escoger los vinos para una de las celebraciones más especiales en la vida de una pareja: su boda.
La elección de los platos y del vino suele dejarse en manos del restaurante o del responsable del catering porque se confía en su profesionalidad pero si quieres saber algo más, te invito a invertir dos minutos en leer mi reseña.
Si os involucráis, decidir el menú os dará pistas sobre los vinos que pueden acompañarlo.
Como mínimo deberíais ofrecer una opción de blanco y una de tinto, a poder ser sin recurrir a los extremos, es decir, escoger variedades con una intensidad aromática y cuerpo medios que permitan encajar desde el principio, con los aperitivos, hasta el plato principal.
Un buen consejo es realizar varias catas e ir anotando los tipos de vino escogidos y bodegas preferidas para ir perfilando los que, finalmente, serán los elegidos.
¿QUÉ VINOS ESCOGER EN EL DÍA DE TU BODA?
Un albariño, un xarel·lo o un macabeo pueden encajar bien como opción de vino blanco. El marisco, el pescado,
Una tinta de toro o una garnacha con una media crianza, como tinto. (y aquí lo mismo; pondría info o platos que van bien con un vino tinto)
El restaurante o catering puede proporcionaros consejo. La mayoría disponen de un buen surtido donde escoger pero si quieres algo diferente o tienes claras tus preferencias, existen otras opciones como nuestro servicio The Wine Truck.
Nosotros te asesoraremos sobre qué vinos escoger teniendo en cuenta tus preferencias y tu presupuesto pero lo que nos diferencia es que podemos llevar el vino y que el restaurante os cobre por el “descorche” (las copas, la apertura de las botellas y el servicio).
¿CUÁNTAS BOTELLAS PUEDES SERVIR EL DÍA DE TU BODA?
Para decidir cuantas botellas necesitaréis, lo habitual es contar con 3/4 de botella por persona y si se sirven desde el aperitivo, el doble. Ya sabemos que los aperitivos son estupendos y el banquete se prolonga varias horas.
Suele servirse mayor proporción de vino blanco que de tinto siendo recomendable contar con alguna caja más en los meses más calurosos.
La ventaja de llevar nuestro vino es que, si sobra, os quedáis esas botellas para poder seguir disfrutando de los vinos escogidos y volver a recordar, más adelante, ese día tan especial.
Y es que muchos de nosotros nos ponemos sentimentales y queremos el vino de nuestra primera cita, el que bebieron nuestros padres en su boda o el de la zona donde vivimos, algo que podríais compartir con vuestros invitados poniendo una nota explicando vuestra elección.
De esta forma conseguiremos que no sea solo el precio lo que condicione vuestra elección ya que, por suerte, en nuestro país podemos disfrutar de vinos espectaculares y asequibles.
Como curiosidad, te diré que tuve que mandar unas botellas a Japón para la boda de un amigo ya que allí la botella más económica en su restaurante rondaba los 60 €.
Y es que lo importante del vino es con quien se comparte, ¿no? Así que, en un día tan especial, no dejemos de brindar por el amor con la familia y los amigos.
