La baklava de pistachos es uno de esos postres que conquistan a cualquiera. Crujiente, dulce y delicada, tiene ese punto irresistible que hace que quieras repetir bocado. Pero además de su sabor, la baklava guarda una historia fascinante que la ha convertido en un dulce muy especial en muchos países.
Algunos dicen que nació en la antigua Mesopotamia (actuales Irak, Siria y parte de Turquía), donde los asirios ya cocinaban en el siglo VIII a. C. un dulce hecho con capas de masa, nueces y miel. Otros aseguran que procede del Imperio Bizantino, y hay quien fija su origen en la ciudad de Estambul, donde se convirtió en un símbolo de lujo y celebración.
Hoy la encontramos en todo el mundo, pero sigue conservando esa esencia de tradición. Prepararla en casa requiere paciencia, sí, pero el resultado merece la pena.
Cómo se hace esta baklava de pistachos
Aunque sus ingredientes son sencillos, elaborar una buena baklava requiere paciencia y equilibrio. La receta tradicional se prepara con masa filo, frutos secos y almíbar, buscando siempre que no quede ni empalagosa ni seca.
INGREDIENTES
Para la baklava:
- 400 g de masa filo
- 250 g de mantequilla derretida
- 200 g de pistachos triturados
Para el almíbar:
- 200 g de azúcar
- 150 ml de agua
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharada de agua de azahar

ELABORACIÓN PASO A PASO
- Prepara el almíbar
- Calienta el azúcar, agua y zumo de limón hasta que hierva y el azúcar se disuelva.
- Retira del fuego, añade el agua de azahar y deja enfriar.
- Montaje de la baklava
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Engrasa un molde con mantequilla.
- Coloca unas 10 capas de masa filo, untando cada una con mantequilla derretida.
- Añade una capa de pistachos triturados.
- Cubre con otras 8-10 capas de masa filo, repitiendo el proceso si deseas más relleno.
- Corte y horneado
- Corta la masa en cuadros o triángulos antes de hornear.
- Hornea unos 30 minutos, hasta que la superficie esté dorada.
- Terminación
- Verter el almíbar sobre la baklava caliente.
- Deja reposar al menos 6 horas antes de servir.
- Espolvorea con pistachos triturados para decorar.

Más que un postre: baklava
La baklava es más que un dulce: en muchas culturas se reserva para grandes ocasiones. Se sirve en bodas, fiestas religiosas y reuniones familiares, y prepararla en casa es un gesto de cariño y generosidad.
Cada país le da su toque personal: en Turquía se hace con pistachos; en Grecia, con nueces; en Irán, con almendras y pistachos; en Siria y Líbano, con pistachos y nueces; y en los Balcanes, con mezclas de frutos secos variados.
Su éxito es tal que muchos chefs la reinventan, acompañándola con helado, chocolate, dándole forma de tartaleta o incluso como base de una tarta de queso. Pero nada se compara con la satisfacción de preparar en casa una auténtica baklava de pistachos, descubrir lo fácil que es y disfrutarla recién hecha.
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