Disfrutar de un delicioso café capuccino por la mañana o por la tarde acompañado de una porción de bizcocho de zanahoria o de un Brownie, puede ser lo mejor que nos puede pasar en el día.
La mayoría de las personas, lo hacen con café y mucha espuma de leche, pero en realidad, es mucho más que eso, y es que esta bebida italiana, se prepara con café expreso, leche y espuma de leche caliente y muy cremosa al que le puedes espolvorear por encima cacao o canela (en nuestro caso, ponemos ambos y sin edulcorante).
Un capuccino se compone de 1/3 de café expreso, 1/3 de leche calentada y texturizada al vapor y 1/3 de leche con espuma; la espuma y la leche se obtienen al mismo tiempo durante el calentado.
Soy la primera que en casa, no la texturizo pero sí añado la leche y después la crema, pero al final, pienso que cada uno se lo prepara, cómo más le gusta.
ORIGEN DEL CAPUCCINO
Su nombre se debe a la forma que tiene la espuma de leche en un café capuchino, ya que se asemeja a la capucha en punta de de los monjes de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos fundada por Ludovico Fossombrone en el siglo XVI .
Dice la leyenda que, después de la Batalla de Viena de 1683, los vieneses prepararon café usando los sacos abandonados por los turcos y, para suavizar su fuerte sabor, añadieron crema y miel, obteniendo un color similar al del hábito de los capuchinos.
La bebida siempre ha sido conocida por su nombre italiano, ya que la máquina de café expreso con la que normalmente se hace es un invento italiano. La patente de 1901 es de Luigi Bezzera. El capuchino se extendió por toda Europa, popularizándose y adquiriendo su forma definitiva en 1950.
LA ESPUMA DE LECHE
La espuma de leche se ha convertido en gran protagonista desde hace ya varios años y es gracias a ella, con la que se elaboran muchas obras de arte dentro de una taza de café con leche o capuccino.
Nosotros con nuestra última adquisición Melitta Cremio hemos conseguido esa textura perfecta que bien nos podría llevar a practicar este arte.
EL ARTE DEL LATTE
El arte del latte o arte del café con leche se refiere a los diseños creados por un barista en la superficie de la espuma de la leche o cafés expresos, aunque últimamente, por lo que he visto, no hace falta ser un profesional, para que te sirvan una taza de café con cualquier dibujo descansando sobre la espuma de la taza.
Hay dos formas para hacer estos dibujos, y generalmente se utiliza uno de los métodos, e incluso a veces una combinación de ambos:
Etching, en que los diseños se realizan con diferentes elementos e instrumentos para lograr imágenes más elaboradas con canela, cacao en polvo, o espuma de leche usando palitos y plantillas.
Otra opción de arte latte es el Fudge, técnica basada en el uso de jarabe o salsa de chocolate para realizar el patrón sobre el café con leche, siendo recomendado en especial para chocolate caliente, entre otras variedades
Aunque podría añadir, las plantillas de papel o cartón que he visto en algunas cafeterías, que espolvorean cacao, canela sobre la espuma de leche.
Aquí tienes algunos ejemplos preciosos de pulso al hacer Arte Latte:
Cuando vamos a una cafetería y nos traen nuestro café con un dibujo de esas características, nos encanta y procuramos repetir.
Nos da la sensación de que se cuida al cliente y que se han tomado su tiempo en ofrecernos un detallazo.
Me encantan esas frases que te animan el café 😉 Y la de los gatos está genial
Hay algunas cafeterías de Tarragona que te la sirven con un dibujo, gracias a una plantilla. Es un bonito detalle.