El otoño es una estación mágica: los días se acortan, bajan las temperaturas y apetece volver a la cocina y encender el horno. Entre todos los ingredientes que llenan la despensa en esta época, hay uno que brilla con luz propia: la calabaza, dulce, aromática y llena de color.
Su versatilidad la convierte en la gran protagonista de la temporada. Con ella se preparan cremas, bizcochos, panes o la clásica tarta de calabaza, que representa el auténtico sabor del otoño.
Además de estar deliciosa, es rica en vitamina A, betacarotenos y fibra, ayuda a fortalecer el sistema inmunitario y cuidar la vista. Apenas tiene calorías y combina con multitud de ingredientes, tanto en recetas dulces como saladas.
Y si hay un postre que resume todo lo que nos gusta de esta estación, es esta tarta de calabaza con masa quebrada de AOVE, crujiente, suave y llena de aroma.
Ingredientes (para un molde de 20 cm)
Masa quebrada de AOVE
- 100 g de harina
- 25 g de aceite de oliva virgen extra
- 33 g de agua
- ¼ cucharadita de sal
- ½ cucharadita de azúcar

Relleno de calabaza
- 200 g de puré de calabaza
- 75 g de azúcar mascabado
- 60 ml de leche
- 60 ml de nata líquida
- 1 huevo
- 15 g de maicena
- ½ cucharadita de canela en polvo
- ¼ cucharadita de sal
- ⅛ cucharadita de jengibre en polvo
- ⅛ cucharadita de nuez moscada

Decoración
- Nata montada
- Canela molida
Preparar la masa quebrada
- Tamiza la harina y añade el azúcar, la sal y el aceite de oliva virgen extra. Mezcla sin amasar.
- Agrega el agua y vuelve a mezclar hasta obtener una textura homogénea.
- Forma una bola, envuélvela en film transparente y deja reposar en un lugar fresco durante 30 minutos.
- Después, estira la masa y cubre la base de un molde de tartaleta.
Preparar el relleno
- Mezcla todos los ingredientes en el orden indicado hasta conseguir una crema suave y uniforme.
- Vierte el relleno sobre la masa quebrada dispuesta en el molde.

Horneado
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Coloca la tarta a media altura, con calor arriba y abajo sin ventilador, y hornea durante 50-60 minutos.
- Comprueba con una aguja que el relleno esté cuajado.
- Apaga el horno y deja la tarta dentro 10 minutos más para que asiente bien.
Decoración
- Una vez fría, coloca unas rosetas de nata montada alrededor y espolvorea con canela molida.
- El contraste entre la base crujiente y el relleno cremoso es irresistible.