Mousse de chocolate con coco

Dicen que el chocolate es un alimento capaz de llevarte al placer absoluto cuando después de hincarle el diente, lo saboreas en tu paladar como si no hubiera un mañana.

Además, estarás de acuerdo conmigo que accedes a una locura temporal, consiguiendo que sucumbas ante esa caja de bombones que guardas en la alacena para acompañar a ese café con los invitados, o ese tarro de helado, sí ese que lleva nueces, menta o trocitos de galleta que consigue que rebañes hasta el bote.

Sea como sea, ese momento puedes apaciguarlo haciendo una receta de Mousse de chocolate con coco que está para quitarse el sombrero y que se prepara en menos de media hora.

INGREDIENTES PARA LA MOUSSE DE CHOCOLATE

• 275 g de chocolate negro Nestlé para fundir
• 4 huevos medianos
• 75 g de azúcar glass
• Dados de coco

Preparación

1. Trocea el chocolate y coloca en un recipiente de plástico para fundirlo al baño María. No suelo hacerlo en el microondas, aunque sea más rápida, porque no me gusta cómo queda.
2. Cuando esté totalmente fundido, baja la temperatura de la vitro y deja que repose. Añade el azúcar glass en el chocolate y mezcla hasta que te quede totalmente integrado.
3. Separa las yemas de las claras y coloca cada una en un cuenco diferente.

 4. Bate las yemas hasta que queden cremosas y añade poco a poco al chocolate para que se vaya mezclando bien. El chocolate tomará brillo.

5. En un cuenco bate las claras con una puntita de sal hasta montarlas a punto de nieve. Yo suelo hacerlo con la THX porque no lo consigo a mano.

6. Incorpora poco a poco las claras a punto de nieve en la mezcla del chocolate, azúcar glass y el huevo, procurando hacerlo poco a poco hasta que quede totalmente ligado.

7. Reparte en botes o en cuencos y deja reposar en la nevera durante 4-5 horas.

SUGERENCIAS COMO TOPPING

En esta ocasión he escogido para decorar unos dados de coco (totalmente adictivos) .

También puedes decorar con trocitos de naranja confitada, nueces, avellanas, en fin, cualquier fruto seco que te apetezca.

Otra opción es rallar un poco de guindilla, espolvoreando por encima. Piensa en canela, cardamomo, … en fin, encontrarás combinaciones para aburrir.