Hoy vengo a traer un poquito de las tradiciones de mi terreta y, aunque otro día hablaré de las paellas, hoy voy a empezar por el esmorzaret (el almuerzo para los de la LOGSE). Te cuento de qué va esto…
Si hay una tradición que define la gastronomía valenciana más allá de la paella, es sin duda el esmorzaret. No es un simple tentempié a media mañana, sino un auténtico ritual social y gastronómico que une a trabajadores, amigos y familias en torno a una buena mesa.
El almuerzo valenciano, conocido como el esmorzaret, se celebra entre las 9:30 y las 12:00 horas y sigue una liturgia muy marcada: bocata generoso, acompañado de cacahuetes, aceitunas y bebida, ya sea cerveza, vino con gaseosa o el famoso café del tiempo (café con hielo y rodaja de limón). Para los más tradicionales, no puede faltar el cremaet (un carajillo de ron quemado con azúcar y especias), que pone el broche final a la experiencia, siempre y cuando no caiga el chupito final de cazalla o de mistela.
Pero no es solo comida, es identidad. Es el momento del día en el que los valencianos se toman un respiro, charlan y disfrutan sin prisas, porque aquí, el almuerzo es sagrado.
Historia y evolución
El origen del almuerzo se remonta a los trabajadores del campo y de la construcción, quienes empezaban la jornada al amanecer y necesitaban una comida fuerte a media mañana para reponer fuerzas. Con el tiempo, esta costumbre se trasladó a bares y restaurantes, convirtiéndose en una tradición que hoy en día sigue más viva que nunca.
Aunque el esmorzaret sigue fiel a sus raíces, también ha evolucionado con las nuevas tendencias gastronómicas. Hay bares que reinterpretan esta tradición con ingredientes de autor, panes especiales y bocadillos más innovadores, pero siempre manteniendo el espíritu generoso y contundente de este momento gastronómico.
Lugares con encanto para un ESMORZARET auténtico
Valencia está llena de rincones donde el esmorzaret es casi una religión. Si buscas un sitio donde disfrutar de un almuerzo de calidad, aquí tienes tres paradas obligatorias:
- Cal Carrero (Camí Nour de Picanya, 41 – San Isidro ) – Un templo para los amantes de los bocatas con fundamento, donde las brasas y el producto de calidad son los protagonistas. Aquí los bocadillos son de otro nivel, cargados de ingredientes y con el auténtico sabor de toda la vida.

- La Pérgola (cerca de Viveros, Paseo de La Alameda, 1) – Un clásico en Valencia, donde se respira tradición y se disfruta de un buen almuerzo con la tranquilidad que merece, rodeado de naturaleza. Su carta es un homenaje a los almuerzos de toda la vida, con opciones para todos los gustos.
- Cantina de Ruzafa (calle del Literat Azorín, 13 A) – Un rincón con un aire moderno pero con alma tradicional, perfecto para probar combinaciones de bocatas diferentes sin perder la esencia. Un sitio ideal para quienes buscan un almuerzo con un toque innovador.
Influencers gastronómicos a los que seguir
Si no quieres fallar en tu elección, sigue a los expertos en la materia. Cuentas como @pacoalanaranja, @esmorzaret y @boufit_fatfood se han convertido en referencias clave para descubrir rincones auténticos y almuerzos de escándalo. Cada uno con su estilo, pero todos con la misma misión: encontrar los mejores bocadillos y compartirlos con el mundo.
La moda de los bocatas XXL
En los últimos años, los almuerzos se han llevado al siguiente nivel con bocadillos de tamaño descomunal. Rellenos de carne a la brasa, tortilla, longaniza y hasta guisos completos, estas creaciones desafían cualquier estómago y han conquistado Instagram.
Lugares como Cal Carrero se han especializado en estos bocadillos gigantes, perfectos para los más valientes. ¿El reto? Terminar uno sin necesidad de siesta después. Además, las redes sociales han impulsado esta tendencia, con retos y vídeos en los que los bocadillos XXL son los protagonistas.
El esmorzaret es mucho más que una comida: es una experiencia cultural, una excusa perfecta para compartir y un homenaje a la buena vida. Si todavía no has vivido un auténtico almuerzo valenciano, no sabes lo que te estás perdiendo.
Así que ya sabes, elige tu bocata, sírvete un vinito o una cerveza bien fría y disfruta de una de las mejores tradiciones gastronómicas de Valencia. ¡Bon profit!
Vimos hace poco justo con un influencer el concepto y para nosotros nos encanta!!! además un buen bocadillo y con picoteo se disfruta a cualquier hora 😉