No soy una gran bebedora de té pero hace tiempo aprendí a tomarlo y a saber encontrar aquellos aromas que a mi nariz le gustaban. En las tiendas, las grandes latas donde se almacenan son las encargadas de activar mi sentido de olfato y guiarme para elegir el que quiero probar. Suelo beber té infusionado en frío en verano, escogiendo aquellos que tienen algo de fruta. Además de té verde, suelo tomar también té rojo.
El té verde contiene compuestos antioxidantes que son muy provechosos para la salud, es muy buen digestivo, reduce el colesterol malo y genera del bueno, además de otros beneficios que puedes encontrar al consumirlo con asiduidad. Beberlo puede ayudarte a mantener la línea siempre que lo acompañes de una buena dieta y algo de ejercicio.
Té verde Brisas de la Floresta
Brisas de la Floresta es un té verde Sencha que entre sus ingredientes encuentras hojas de albahaca, rodajas de naranja, pétalos de girasol y está aromatizado con menta.
Infusiona el té verde en frío
Como te he comentado, el té verde es un gran aliado para combatir esos días de calor agotador, por ello, mi recomendación de hoy se centra en el té verde Brisas de la Floresta, porque además de refrescarte, ayudas a tu organismo con la infinidad de propiedades que tiene.
Lo puedes preparar de un día para otro y necesitas una botella vacía de litro y medio o de litro de agua, un colador y otra botella vacía donde vertir el té ya preparado.
Lo que suelo hacer es coger la botella llena dejando un espacio entre el tapón y el cuello para que el té a granel pueda moverse con soltura. Con una cuchara de postre, introduce 6 cucharadas de té verde Brisas de La Floresta (no más, pues conseguirías amargarlo) o de la variedad que te guste e introduce en la nevera toda la noche.
Ni se te ocurra dejarlo más horas o estará muy amargo y tendrás que tirar la mezcla o utilizarla para regar tus plantas.
Al día siguiente, cuela la infusión y viértelo en la botella vacía para ir tomándolo cada vez que quieras beber agua. Suelo tomarlo sin edulcorar, ya sea frío o caliente, está mucho mejor, pero eso evidentemente, va a tu gusto.
Si lo prefieres tomar en caliente, deberás llevar el agua a ebullición y añadir tan sólo una cucharada tipo postre, tapando la taza y dejando infusionar durante 2 minutos y medio.
Evidentemente, lo puedes hacer con cualquier otra variedad de té. La clave es encontrar el que más te gusta.
