Hay momentos en los que apetece parar, respirar hondo y perderse en una buena historia. Porque leer no es solo una forma de aprender o entretenerse, también es una manera de cuidarse. Por eso hoy te traemos 5 libros para disfrutar, de esas que se leen con gusto, que remueven algo por dentro o simplemente te hacen desconectar durante unas horas.
Este año he pedido a parte del equipo que comparta un libro que les haya marcado. No hay normas, solo corazón. Y como verás, hay un poco de todo: historia, viajes, gastronomía, vino, emociones intensas… Porque la lectura, como la buena mesa, se disfruta más cuando se comparte.
Dunia recomienda: La península de las casas vacías
Una historia ambientada en la Guerra Civil, con una mezcla de vivencias, crítica social y un toque poético. Te hace reflexionar sobre cómo vivimos, qué entendemos por progreso y si de verdad queremos seguir por este camino de ciudades saturadas y pueblos vacíos.
Anna Laboria recomienda: El país donde florece el limonero
Un viaje por la Italia de ayer y de hoy, donde se entrelazan el origen de los cítricos, recetas, recuerdos personales y mucho amor por la cultura mediterránea. Un libro para saborear despacio, como un buen limoncello casero.
Víctor recomienda: La botella 18, de Ferran Centelles
Más que un libro sobre vino, es una experiencia. Víctor destaca cómo Centelles logra transmitir la capacidad del vino para unir a personas de mundos distintos. Más allá del sabor, el vino también es una forma de conectar. A él le moló mucho. Y se nota.
Te recomiendo: La paciente silenciosa, de Alex Michaelides
Una historia brutal que me atrapó desde la primera página. Una psicóloga forense, una mujer que no habla, una tragedia inexplicable. Es uno de esos thrillers que te siguen rondando la cabeza mucho después de haberlo terminado. Me lo leí tres veces. Si te gusta el suspense bien tejido y los giros inesperados, este libro es para ti.
Y una joyita: Strange Pictures (Imágenes extrañas), recomendado por mi cuñado Luis (¡gracias!)
Si alguna vez te has sentido atraída por el misterio que esconde una pintura antigua o por la atmósfera melancólica de una ciudad extranjera, este es un pequeño tesoro que no puedes dejar pasar. No es solo una reflexión sobre lo que escondemos tras las apariencias, sino también una invitación a mirar más allá de lo evidente, a descubrir en los detalles lo que muchas veces pasamos por alto. Ideal para una tarde tranquila, con una taza de té y la mente abierta al asombro.
Bon Sant Jordi! Feliz lectura!